¿Por qué no?

Una vez más, aquí estoy. Y aunque el lunes fuera un día de luto debido a los resultados de las elecciones, y cada día vea pasear por la calle a gente con un tono 'azul pitufo', cada vez más intenso, quieras o no, estos días te levantas con mejor humor. ¿Por qué? No creo que haga falta mucha explicación, simplemente te viene a la cabeza una idea: la cada vez menos utópica posibilidad de cambiar esta sociedad. Lo que hace unos meses nos hubiera parecido un auténtico 'imposible', hoy, la necesidad de exteriorizar nuestra indignación y alcanzar un cambio en toda regla ha hecho aparecer ese pensamiento crítico que muchos echaban en falta y otros muchos no veíamos alcanzable. Pero lo que se empieza, se debe acabar. Y no me estoy refiriendo a que los indignados se vayan con la cabeza baja o que un día venga la policía y termine con este momento, no. A lo que me refiero, es que hay que apoyar de la forma que sea y con el tiempo que cada uno pueda ofrecer a todos aquellos que están día a día durmiendo en las plazas y trabajando en propuestas, alternativas y mejoras para la viabilidad de este proyecto de la ciudadanía. Pasan los días, y el cansancio aparece entre aquellos que más apostaron en un principio, pero saben que la noche llega y con ella, el ruido metálico de todas las plazas de España. Para luego, colarse un gran silencio y dar inicio a las asambleas, dar paso a que la gente pueda opinar y votar propuestas hechas desde la indignación y la impotencia que da cuando ves que hay alternativas y nadie te las explica.

¿Empezamos la, tan temida por algunos, 'revolución'?

Todos sabemos el motivo de indignación, todos sabemos de que hablan aquellas dos personas que hemos visto debatir tranquilamente en la plaza, sin conocerse de nada. Entonces, vamos con las propuestas. Y es que para ver más claro el objetivo colectivo que se quiere alcanzar, no hay nada mejor que echar un vistazo a algunas de las propuestas votadas estos días en las asambleas generales.

1. Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) y fin a las redadas racistas.
2. Derecho a una vivienda digna, articulando una reforma de la Ley Hipotecaria para que la entrega de la vivienda en caso de impago cancele la deuda.
3. Educación pública sin conciertos, laica, democrática y asamblearia, y sin segregación de ningún tipo.
4. Desarrollo de comunidades educativas integradas por profesorado, alumnado, madres y padres, y resto de sociedad civil.
5. Una constitución más flexible, que se pueda reformar cuando sea necesario.
6. Separación real y efectiva de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
7. Guarderías de 0 a 3 años para la conciliación trabajo-hogar.
8. Cambio de la Ley Electoral para que las listas sean abiertas y con circunscripción única. La obtención de escaños debe ser proporcional al nº de votos.
9. Reforma fiscal favorable para las rentas más bajas. Implantación de la Tasa Tobin, la cual grava las transferencias financieras internacionales y supresión de los paraísos fiscales.
10. Desvinculación verdadera entre la Iglesia y el Estado.
11. Etc.

Seguiremos con las propuestas poco a poco...